Hoy os traemos un poquito de la historia de Corea y su difícil camino hacia la democracia. Más concretamente hablaremos del levantamiento de Gwangju o también conocido como la masacre de Gwangju, uno de los acontecimientos clave en la lucha por la democracia en Corea, que tuvo lugar en mayo de 1980.
Antes de explicar todo lo sucedido en Gwangju en 1980, pongámonos en antecedentes, para comprender mejor toda la historia.
Corea vivía en la dictadura de Park Chung-Hee, que estuvo 18 años en el poder y que en octubre de 1979 fue asesinado por su mano derecha, el jefe del Servicio de Inteligencia Nacional, en aquel entonces la KCIA.
Hagamos un pequeño inciso para hablaros sobre el Servicio de Inteligencia Nacional, porque serán importantes para la historia.
Nació en 1961 para detectar a los espías de Corea del Norte y a los comunistas, pero en realidad capturaban a todo aquel que no fuera afín al gobierno o simplemente que lo pareciera. Fueron muchas las personas que, sin ser simpatizantes del norte ni comunistas, fueron detenidas, desaparecidas e incluso torturadas injustamente hasta admitirlo. A lo largo de la historia ha tenido distintos nombres, en su nacimiento y hasta 1980 se llamó Agencia Central o KCIA, a partir de 1981 y hasta 1998 se rebautizó como Agencia para la Planificación de la Seguridad Nacional (ASPN) o también popularmente conocida como la Angibu, nombre abreviado coreano. A partir de 1999 tiene su nombre actual Servicio de Inteligencia Nacional.
También con la llegada de la democracia en 1987 poco a poco fue perdiendo poder, se fue purgando y reduciendo sus deberes y atribuciones, en respuesta a los abusos cometidos en el pasado.
Volvemos a la historia.
El asesinato de Park Chung-Hee provocó una gran inestabilidad política en Corea y tomó el mando el entonces primer ministro Choi Kyu-hah, como presidente en funciones, prometiendo reformas democráticas al pueblo coreano. Fue entonces cuando se ratificó como presidente en diciembre de ese mismo año, ya que era el único candidato a la presidencia. Pero su mandato tan solo duró 6 días, ya que el 12 de diciembre de 1979, el general Chun Doo-hwan, dio un golpe de estado militar junto a sus camaradas de la academia militar (a ese grupo se les conocía como el grupo Hanahoe) y nuevamente Corea cayó en una dictadura militar.
Viendo todo lo sucedido el pueblo surcoreano se alzó en contra de Chun Doo-hwan, con numerosas protestas y manifestaciones en todo el país. En marzo de ese año, numerosos profesores y alumnos que habían sido expulsados de sus universidades por sus ideas a favor de la democracia, volvieron para crear sindicatos de alumnos y luchar juntos contra la ley marcial, que controlaba y cerraba universidades, prohibía actividades políticas y restringía la prensa nacional. Toda esta organización culminó el 15 de mayo en la manifestación de la Estación de Seúl, donde se reunieron 100.000 estudiantes y ciudadanos en contra de la ley marcial.
Como respuesta a esto, el 17 de mayo, Chun Doo-hwan, hizo efectiva la ley marcial para todo el país y esto llevó al levantamiento de Gwangju el día 18 de mayo, que duró 9 días. A este levantamiento, también se le conoce como la masacre de Gwangju, porque numerosas personas perdieron su vida a manos de las fuerzas militares que reprimían el movimiento indiscriminadamente. Con respecto a esto, aún a día de hoy hay mucha incertidumbre sobre el número concreto de bajas.
Según fuentes oficiales las muertes se calculan en torno a las 160 personas, pero fuentes no oficiales y fuentes extranjeras apuntan a que fueron entre 1000 y 2000.
Durante los días que duró el levantamiento de Gwangju, la ciudad quedó totalmente incomunicada, por vía telefónica e incluso por carretera, con el fin de que nadie entrase ni saliera de la ciudad y así ninguna otra población se uniera al movimiento. Tampoco se informaba de nada de lo que pasaba allí, los periódicos no hablaban de lo que estaba sucediendo y el gobierno justificó su brutal intervención militar diciendo que se trataba de una rebelión comunista liderada por agentes del norte, cosa que se descubrió que era falsa unos años después.
Así de difícil y dura ha sido la lucha por la democracia de Corea del Sur y aunque no fue hasta 1987 que se consiguieron las primeras elecciones democráticas, el levantamiento de Gwangju de 1980 supuso un punto de inflexión en favor de la democracia y un símbolo de la lucha contra los regímenes autoritarios.
Como habéis leído, la historia del camino hacia la democracia en Corea del Sur es muy reciente y muchas familias afectadas siguen sintiendo mucho dolor y el sentimiento nacional hacia estos años es de máximo respeto.
Con este conocimiento es mucho más fácil comprender muchas películas, k-dramas y libros que hablan sobre esta época. Os dejamos unas cuantas recomendaciones.
Youth of May
La primera recomendación es la que ya os hemos hecho el año pasado: el K-drama Youth Of May. Uno de los doramas basados en esta época y aunque sus personajes son ficticios, fue muy bien recibida por el público por haber cuidado el pasado histórico y haber empatizado con el dolor de las víctimas.
Tenéis en el blog un post con la review completa de dorama y también recomendándoos algunas películas más de las que aparecerán en este post.
A TAXI DRIVER
Una de las películas más famosas sobre el levantamiento de Gwangju es A Taxi Driver (2017), del director Jang Hoon y protagonizada por el famosísimo Song Kang-ho (Parásitos, Memories of murder...). Está basada en hechos reales y nos cuenta la historia de un taxista que lleva, a Gwangju, a un periodista alemán para relatar lo que está ocurriendo.
Actos humanos
Un libro que trata estos sucesos es Actos Humanos (2014) de la autora Han Kang.
En este libro la autora nos presenta todo lo sucedido a través de distintos personajes que partirán del punto de vista de un estudiante de secundaria llamado Dong-ho, que se verá inmerso en la dura y turbulenta masacre.
A lo largo del libro, la autora nos quiere mostrar las caras del levantamiento de Gwangju, la tortura, el miedo, la angustia de no encontrar a los desaparecidos, el duelo, el sentimiento de culpa del superviviente, las pesadillas, las heridas, las secuelas, los reencuentros...
“Algunos recuerdos nunca se curan. En lugar de atenuarse con el paso del tiempo, esos recuerdos se convierten en las únicas cosas que quedan atrás cuando todo lo demás se desgasta” - Han Kang
El hombre del presidente
Ahora os dejamos una película basada en el año anterior al levantamiento de Gwangju. El hombre del presidente (2020), nos narra los 40 días antes del asesinato del dictador Park Chung-Hee. El famosísimo Lee Byung- hun (Mr. Sunshine, IRIS...) encarna al director de la KCIA que tendrá que tomar múltiples decisiones si quiere cambiar las cosas. Una película muy recomendada si os gustan los thrillers.
El abogado
Por último, os recomendamos una película situada en el año siguiente al levantamiento de Gwangju. Se trata de El abogado (2013), también protagonizada por Song Kang-ho (sin duda el actor de la nación), y nos cuenta la historia real del caso Burim, en el cual 22 estudiantes y profesores, que participaban en un club de lectura, son arrestados sin orden judicial y sometidos a todo tipo de torturas por sospechar que son simpatizantes del norte. El protagonista será el abogado que lleva el caso, tras ser contactado por una de las madres de los estudiantes. Os gustará si os gustan los dramas judiciales.
Esperamos que os haya gustado este pequeño repaso a la historia de Corea del Sur y os ayude a comprender mejor las obras inspiradas en estos años.
Hemos hecho este post con todo el respeto del mundo hacia la historia y el dolor que supone para los surcoreanos, intentando siempre informarnos desde múltiples fuentes.
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